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¿En qué consiste el estudio de fertilidad? ¿Qué pruebas de fertilidad hay?

Dr. Juan Arturo Morales Aguirre

Cuando una pareja acude a una clínica de fertilidad tras un periodo de tiempo buscando el embarazo sin conseguirlo, se realiza un estudio de fertilidad tanto al hombre como a la mujer. Estas pruebas sirven para intentar averiguar las causas de la infertilidad en la pareja, pero también para orientar al especialista en el tratamiento de reproducción asistida más indicado.

Por este motivo, de igual modo se realiza el estudio de fertilidad a la mujer que quiere ser madre en solitario y a las parejas de mujeres. Así, el especialista podrá evaluar cuál es el tratamiento más adecuado para ayudarles a conseguir la maternidad.

¿Cuándo hacer las pruebas de fertilidad?

De modo general, la recomendación es que la pareja acuda a un centro de fertilidad después de 12 meses manteniendo relaciones sexuales frecuentes sin protección anticonceptiva si no ha logrado la gestación en este periodo.

No obstante, en el caso de que la mujer sea mayor de 35 años, se recomienda que la pareja acuda al especialista cuando hayan pasado 6 meses buscando la gestación. El motivo es que la edad va en contra, especialmente, de la fertilidad femenina, ya que va disminuyendo el número y la calidad de los óvulos.

De esta manera, se podrá realizar a la pareja un estudio de fertilidad y, en función de los resultados, se evaluará el tratamiento más indicado para ayudarles a conseguir el embarazo. Por otro lado, es importante mencionar que las mujeres que deciden afrontar la maternidad en solitario y las parejas de mujeres también deben realizarse un estudio de fertilidad antes de hacer un tratamiento de reproducción asistida. Así, el especialista podrá indicar qué tratamiento es el más adecuado.

¿En qué consiste el estudio de fertilidad?

Inicialmente, se abrirá una historia clínica que el especialista comenzará a completar con preguntas orientadas a conocer el estado de salud general de los pacientes, sus antecedentes (personales y familiares), así como sus hábitos. De igual modo, también se interesará por cuestiones como el tiempo de infertilidad de la pareja.

Adicionalmente, el especialista también pedirá una serie de pruebas y análisis. Sin embargo, este estudio de fertilidad es distinto para la mujer y para el hombre.

Pruebas de fertilidad femenina

Además de un examen ginecológico completo y citología, las principales pruebas de fertilidad que el especialista puede solicitar a la mujer son:

  • Análisis sanguíneo hormonal, en el que se determinará la concentración de hormonas como la antimülleriana (AMH), foliculoestimulante (FSH), luteinizante (LH), estradiol, progesterona y prolactina. Este análisis se realiza en los primeros días del ciclo menstrual, salvo la determinación de la progesterona que se realiza en torno al día 21 del ciclo. Además, se realizará también una analítica general y serología para ciertas enfermedades infecciosas (hepatitis B y C, VIH, sífilis...)

  • Ecografía transvaginal, para evaluar el estado de ovarios, trompas y útero y para realizar un recuento de folículos antrales (RFA). El RFA permite estimar la reserva ovárica de la mujer, junto con la determinación de la hormona AMH.

  • Histerosalpingografía o histerosonosalpingografía, que permiten comprobar la permeabilidad de las trompas de Falopio por rayos X o ecografía, respectivamente.

  • No obstante, el estudio de fertilidad de la mujer, generalmente, no requiere de todas estas pruebas. Lo más habitual es que el estudio vaya completándose con las pruebas indicadas por el especialista en función de la historia clínica y los resultados de las pruebas anteriores.

Pruebas de fertilidad masculina

En el caso del varón, además de una exploración física (que puede incluir una ecografía del aparato genital, para descartar posibles anomalías), las pruebas que pueden realizarse en el estudio de fertilidad son:

  • Seminograma, es decir, un análisis básico del semen en el que se evalúan aspectos como la concentración, la movilidad y la morfología de los espermatozoides. Esta prueba puede completarse con un recuento de espermatozoides móviles (REM) tras procesar (capacitar) la muestra de semen en el laboratorio, para obtener más información. Se realiza a partir de una muestra seminal recogida en un recipiente estéril y obtenida por masturbación.

  • Análisis sanguíneo hormonal, donde adquiere relevancia la determinación de la testosterona, entre otras hormonas. Además, también se realizará al varón una analítica general y serología.

De igual modo que en el caso femenino, todas estas pruebas no son necesarias siempre. El estudio de fertilidad del varón se va complementando según la historia clínica y los resultados obtenidos en las pruebas previas.

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